Bel emprendió su iniciativa de responsabilidad social corporativa hace más de 15 años, cuando se unió al Pacto Mundial de Naciones Unidas en 2003. Ahora, queremos ir más allá.
Conscientes de los crecientes desafíos económicos, sociales y medioambientales, del cambio de las expectativas de los consumidores para favorecer el contenido natural, la seguridad alimentaria, la transparencia y la calidad, el grupo se está reinventado y poniendo la responsabilidad en el centro de su modelo de crecimiento.
Al ser más respetuosos con la humanidad y el medio ambiente, ofrecer productos incluso más responsables y adaptados a las necesidades nutricionales de todos, en el futuro podremos alimentar a más de 10 mil millones de personas de forma duradera y sostenible.