Industria sostenible

Para elaborar nuestros productos, recogemos casi dos mil millones de litros de leche al año de nuestros 2500 socios productores de lácteos en 10 centros de almacenamiento repartidos por todo el mundo.

Queremos hacer que nuestra industria sea sostenible. Para ello, debemos conservar los recursos del planeta y construir relaciones duraderas con los productores socios de Bel. Por eso, hemos preparado nuestra Carta internacional por una industria láctea sostenible junto con WWF Francia. Esta carta guiará nuestras prácticas hasta 2025 para alcanzar los desafíos económicos, sociales y medioambientales de la industria láctea y cambiar las expectativas de los consumidores.

A su vez, hemos creado el proyecto «Ganadería para el futuro» para establecer prácticas cada vez más innovadoras adaptadas a las diferentes regiones de las que obtenemos nuestros suministros. El objetivo es identificar enfoques innovadores para la producción sostenible de lácteos que ya estén desarrollando productores voluntarios y evaluar su sostenibilidad, rentabilidad y viabilidad. Las prácticas más eficientes se compartirán y se pondrán en marcha en otras explotaciones lácteas.

Además de la leche, estamos comprometidos con la producción sostenible de otros productos lácteos, como la crema, la mantequilla, el queso y la leche en polvo, que utilizamos en nuestras recetas. Trabajamos en condiciones de producción junto con nuestros principales proveedores y les apoyamos para que cumplan los mismos compromisos que les pedimos a los productores de leche.

Aunque nuestras marcas estén disponibles en más de 130 países de todo el mundo, somos conscientes de que todavía hay consumidores que no siempre se han podido permitir su compra. Para que nuestros productos sean accesibles para todos, hemos decidido desarrollar nuevas gamas de productos que combinan materias primas lácteas y no lácteas.

Por ello, se han determinado una serie de estrictos compromisos que rigen el uso de grasa vegetal en nuestras recetas. Las grasas vegetales deben garantizar un estándar superior para el consumidor en cuanto a sabor, cualidades nutricionales y compra responsable.

Queremos fomentar el uso de grasas vegetales sostenibles y locales para apoyar cadenas de distribución cortas y promover la creación de valor añadido local. Así, nos hemos comprometido a alcanzar el 100% de fuentes responsables para las grasas vegetales en 2020 a través de tres pasos que se basan en las industrias presentes en el ámbito local:

• Nuestra acción prioritaria es adquirir grasas certificadas (RSPO o equivalente) que se cultivan y procesan a nivel local.
• En los casos en los que la producción local no esté certificada (RSPO o equivalente), nos hemos comprometido a impulsar el desarrollo de industrias locales sostenibles y certificadas gracias a la colaboración con los productores y transformadores.
• En caso de que no se produzca grasa vegetal en la región que cumpla con nuestras especificaciones, garantizamos elegir soluciones de compra que optimicen el impacto social positivo, como por ejemplo trabajar con transformadores locales.